viernes, 7 de agosto de 2015

COSTA BRAVA: JARDINES PARA REVERDECER EL ALMA









































“Pero señora! No ha mirado usted por la ventana esta mañana? Con paraguas! Si hace un sol que derrite los sesos…”
“! Pues por eso mismo! Que a mí el sol no me camela y no he venido a su tierra para asarme que ya tengo bastante durante todo el año”.
Y así nos enzarzamos el primer día de comedor, el maître y yo, de mañana.
Para hoy me había preparado un salto hasta los JARDINES DE SANTA CLOTILDE, aquí en LLORET DE MAR, nada de playas ni piscinas aborregadotas.

Subo hasta la playa de FANALS por una ruta que había imaginado desde el balcón de mi hotel. A estas horas de la mañana el mar me recibe con los brazos abiertos con sus mejores galas incitándome, llamándome suavemente, haciendo guiños, resplandeciente. Sentada a la puerta del chiringuito de los helados cercano al hotel amarillo encaramado en la roca aparece una perra maravillosa. De color ceniciento rosado, pelo corto y duro, orejas tiesas, alta, esbelta, ojos avizor y de una agilidad y elegancia pasmosas. La llamo y me mira interrogante antes de acercarse, la acaricio suavemente y sigue su camino.

La Casa del Mar está cerrada todavía, así es que subo por un sendero siguiendo la ruta marcada para LOS JARDINES DE SANTA CLOTILDE, mi destino.


http://www.fotografiandoyviajando.com/es/category/blog-2/viajes/espana/cataluna/costa-brava/

 “Es una propiedad privada de los herederos del conde de Roviralta de Santa Clotilde (conde por designación del Papa Pio XII, eso lo añado yo), pero el Ayuntamiento se encarga de la administración de los jardines a la espera de llegar a un acuerdo con la familia para abrir la casa señorial al público”. Me explica la mujer que se encarga de la taquilla. Por eso no se puede acceder a algunas áreas, exclusivas para las celebraciones privadas.
Al borde del acantilado, asomada a la cala SA´BOADELLA, el paisajista Nicolau Rubio i Tuduri creó este maravillosos jardín inspirado por los jardines del Renacimiento italiano. Suntuosa escalinata central enmarcada por esculturas y bronces-sirena de Llimona flanqueada por dos amplios caminos bordeados de cipreses y profusión de flores multicolores. Deliciosas terrazas para meditar, balcones al mar a los que  no pude asomarme por orden de los propietarios en obras de restauración del “palacio”.
Me llama la atención la dedicación de los jardineros, el interés con el que rastrillan los senderos, que riegan, que cortan los setos con maestría, que asustan y hacen volar por los aires a las hojas muertas con su tubo soplador.
Comparto tanta belleza con unos cuantos niños y varias parejas de jubilados catalanes amantes de la Naturaleza.


Hoy leo que ya por el año 1992 la marquesa de Roviralta reivindicaba la autoría de estos jardines para su marido el conde, aunque, sin descartar que consultara, como amigo, al paisajista que hoy figura como autor indiscutible en la GUIA DE PLA Y EN LOS FOLLETOS DEL AYUNTAMIENTO DE LLORET.




FOTOS: Cortesia de GOOGLE

7 comentarios:

  1. Cierro los ojos, me siento, respiro lentamente y puedo sentir la brisa con el aroma penetrante de los pinos, los rayos de sol acariciandome sentada en la yerba...
    Seria un sueno?
    Santa Clotilde, te llevo en el corazon!
    Para vosotros

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  2. Un placer acercarse hasta esos jardines que parecen ser de todos aunque no lo sean. Ay, inagotable Mediterráneo...

    Gracias y saludos.

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    1. Placer, si, y grande el poder acceder a estos espacios otrora reservados a algunos privilegiados, sea cual sea la razon de tanta gentileza...
      Saludos

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    1. Seguro que alli podrias encontrar hasta el remedio a tanto desatino en nuestras tierras.
      Saludos

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  4. M i opinión casi no cuenta porque soy un enamorado de la Costa Brava. Por eso nunca la pongo en mi blog, por celos. Los que solo la conocen por el turismo superficial se lo pierden, porque aparte de jardínes y botánicos, de repente surge ese cementerio que aparece en el otro blog. Y lo mejor siempre de esos sitios de masas; la posbilidad de apartarse unos metros y disfrutar. ¿O no es una gozada fotografiar las playas llenas desde lo alto de los acantilado al freco del pinar? .


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    1. Como que no cuenta, como que no cuenta, amigo Carlos! Precisamente los enamorados ven las gracias ocultas, las maravillas que los profanos no llegamos siquiera a vislumbrar.
      A poner ahora mismito tus fotos de ese cementerio modernista de Lloret, por cuya puerta pasaba varias veces al dia.
      Un abrazo recordando esos acantilados

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