miércoles, 18 de noviembre de 2015

LA LAGUNA COLORADA EN LA RESERVA EDUARDO AVAROA (BOLIVIA)






















Era la última hora de la tarde de allí. De la caseta de Registro recalentada salimos al ventarrón helado que remueve las aguas de la Laguna y las hace enrojecer de rabia impotente.
¡Aguas ROJAS! ¡Rojaaaaassss! ¡Rojaaaaassss! No me canso de gritar con los ojos desorbitados para acabarme de creerlo… Una se queda pasmada, boquiabierta, sin palabras ante este prodigio nunca visto: un lienzo surrealista de 60 km cuadrados rojo sangre, purpura; islotes de bórax rutilantes como perlas preciosas, orillas blanquinegras traidoras.
A 4300 m, al sur de la RESERVA NACIONALDE FAUNA ANDINA EDUARDO AVAROA, SITIO RECONOCIDO POR RAMSAR en 1990 , se ha convertido por derecho propio en una de las más importantes riquezas naturales de Bolivia pero, también, destino de los más de 70000 turistas que acuden a su llamada. Salada, poco profunda (35 cm de media), morada de los flamencos ANDINOS (de patas amarillas) Y CHILENOS, albinos de ojos blancos, que llegan aquí por millares.
Y es esta antiquísima FALSA ALGA, LA CIANO BACTERIA (leer “historia”), la que flotando en las capas superficiales del agua se agrupa unida por mucilagos formando tejidos filamentosos. Absorbe los nutrientes directamente del agua, fabricando su alimento por FOTOSINTESIS y a causa de su riqueza en el pigmento FICOERITRICINA, la superficie de la LAGUNA COLORADA aparece cual mar de sangre al ser agitada por los fuertes vientos del desierto de ATACAMA, que me dicen que esta florecido, después de tantos años.

Me encaramo al MIRADOR con la esperanza de abarcar el horizonte ya dorado rojizo por la muerte del día, pero está cerrado al no ser la temporada turística, “la señora” se ha ido a mejores pastos…
Vuelvo poco a poco sin poderme desprender de los fascinantes picos violeta, de los amenazantes, ellos, ferruginosos, de las crestas plateadas, cuando escucho voces desaforadas que vienen del Refugio.
Vuelvo a la vida y acelero el paso lentamente, acallando mi corazón encabritado. Un brasileiro nuestro, “sacando las fotos más bellas del día”, se ha hundido en la orilla y ha aparecido todo negro hasta la cintura barnizado con el limo brillante de la COLORADA.
¡ELLA se cobra sus servicios!
Y medio congelado, el doctor, se apresta a despojarse de su armadura ante las recomendaciones de los amigos que ya han recobrado el aliento y el buen humor.




 
(Algo parecido así la nuestra, pero menos uniformada. Jajaja!)



(El comedor-pasillo-frigorifico)


 
Por fin Alfredo nos asigna el dormitorio para todos los de su vehículo, como él dice. Seis camas, cada una de su padre y de su madre, recubiertas de las frazadas/edredones más fantasiosos que he conocido. La ventana al fondo, medio tuerta, frente a la puerta de entrada para mejor ventilación, digo yo, en los 15* bajo cero de la nochecita que nos espera.



(Me lo grabo en la memoria para la excursión nocturna, que no hay agua y hay que ordeñar el bidón)
Se me ocurre echar el vaho como cuando era pequeña e iba a la escuela en invierno. Aquí sale un “humo” como incendio californiano. Me apodero del camastro de la puerta sin más preámbulos por aquello de las visitas nocturnas rogándole a la luna un rayito misericordioso. Preparo el sudario y corremos al toque de ¡sopaaaaaa!

Medio a oscuras, fruto de la eficiencia de los paneles solares, empiezan las bromas, estallan las risas liberadoras de las tensiones enconadas hermanando a los enemigos. No queda sino el sueño.
Cuchicheos, risitas, ronquidos, espráis nasales desaforados, crujir de maderas cansadas, suspiros…la noche. Me duermo mientras voy recitando la letanía de las inmensas riquezas minerales del SALAR DE UYUNY: 8,9 millones de toneladas de LITIO; 194 millones de POTASIO; 9,7 millones de BORAX; 211 millones de magnesio.
Recuerdo, ya entre nubes, que según la estimación del Gobierno se necesitara una inversión de 300 millones de USA $. Millones, millones, millo.., mil…mimmmmmm
Mañana despertaremos al alba.


FOTOS: Cortesía de GOOGLE