Era la última
hora de la tarde de allí. De la caseta de Registro recalentada salimos al ventarrón
helado que remueve las aguas de la Laguna y las hace enrojecer de rabia
impotente.
¡Aguas ROJAS!
¡Rojaaaaassss! ¡Rojaaaaassss! No me canso de gritar con los ojos desorbitados
para acabarme de creerlo… Una se queda pasmada, boquiabierta, sin palabras ante
este prodigio nunca visto: un lienzo
surrealista de 60 km cuadrados rojo sangre, purpura; islotes de bórax
rutilantes como perlas preciosas, orillas blanquinegras traidoras.
A 4300 m, al sur de la RESERVA NACIONALDE FAUNA
ANDINA EDUARDO AVAROA, SITIO RECONOCIDO POR RAMSAR en 1990 , se ha convertido por derecho propio en una de las más
importantes riquezas naturales de Bolivia pero, también, destino de los más de
70000 turistas que acuden a su llamada. Salada, poco profunda (35 cm de media),
morada de los flamencos ANDINOS (de patas amarillas) Y CHILENOS, albinos de
ojos blancos, que llegan aquí por millares.
Y es esta antiquísima FALSA ALGA, LA CIANO BACTERIA (leer “historia”), la que
flotando en las capas superficiales del agua se agrupa unida por mucilagos
formando tejidos filamentosos. Absorbe los nutrientes directamente del agua,
fabricando su alimento por FOTOSINTESIS y a causa de su riqueza en el pigmento
FICOERITRICINA, la superficie de la LAGUNA COLORADA aparece cual mar de sangre
al ser agitada por los fuertes vientos del desierto de ATACAMA, que me dicen que
esta florecido, después de tantos años.
Me encaramo al
MIRADOR con la esperanza de abarcar el horizonte ya dorado rojizo por la muerte
del día, pero está cerrado al no ser la temporada turística, “la señora” se ha
ido a mejores pastos…
Vuelvo poco a
poco sin poderme desprender de los fascinantes picos violeta, de los
amenazantes, ellos, ferruginosos, de las crestas plateadas, cuando escucho
voces desaforadas que vienen del Refugio.
Vuelvo a la vida
y acelero el paso lentamente, acallando mi corazón encabritado. Un brasileiro
nuestro, “sacando las fotos más bellas del día”, se ha hundido en la orilla y
ha aparecido todo negro hasta la cintura barnizado con el limo brillante de la
COLORADA.
¡ELLA se cobra
sus servicios!
Y medio
congelado, el doctor, se apresta a despojarse de su armadura ante las
recomendaciones de los amigos que ya han recobrado el aliento y el buen humor.
(Algo parecido así
la nuestra, pero menos uniformada. Jajaja!)
(El
comedor-pasillo-frigorifico)
Por fin Alfredo
nos asigna el dormitorio para todos los de su vehículo, como él dice. Seis
camas, cada una de su padre y de su madre, recubiertas de las
frazadas/edredones más fantasiosos que he conocido. La ventana al fondo, medio
tuerta, frente a la puerta de entrada para mejor ventilación, digo yo, en los 15* bajo cero de la nochecita que
nos espera.
(Me lo grabo en la memoria para la excursión nocturna,
que no hay agua y hay que ordeñar el bidón)
Se me ocurre
echar el vaho como cuando era pequeña e iba a la escuela en invierno. Aquí sale
un “humo” como incendio californiano. Me apodero del camastro de la puerta sin más
preámbulos por aquello de las visitas nocturnas rogándole a la luna un rayito
misericordioso. Preparo el sudario y corremos al toque de ¡sopaaaaaa!
Medio a oscuras,
fruto de la eficiencia de los paneles solares, empiezan las bromas, estallan
las risas liberadoras de las tensiones enconadas hermanando a los enemigos. No
queda sino el sueño.
Cuchicheos,
risitas, ronquidos, espráis nasales desaforados, crujir de maderas cansadas,
suspiros…la noche. Me duermo mientras
voy recitando la letanía de las inmensas riquezas minerales del SALAR DE UYUNY:
8,9 millones de toneladas de LITIO; 194 millones de POTASIO; 9,7 millones de
BORAX; 211 millones de magnesio.
Recuerdo, ya entre nubes, que según la estimación
del Gobierno se necesitara una inversión de 300 millones de USA $. Millones,
millones, millo.., mil…mimmmmmm
Mañana
despertaremos al alba.
FOTOS: Cortesía
de GOOGLE