miércoles, 23 de septiembre de 2020

LA OTRA ALHAMBRA, INDIA









 

! ALHAMBRA! “La Roja”...el sueño de los amantes de la España musulmana. Granada.

ALHAMBRA en California. Ciudad a 16 km de Los Ángeles, en el Valle de San Gabriel (Misión franciscana), famosa por sus guitarras españolas.

ALHAMBRA en la India, sí, en el sur de la India a 50 km de Pondicherry por la carretera de la costa. Sólo que en este caso no se trata de una fortaleza, una ciudad, en femenino, sino de un FUERTE. Y como sería el femenino de AL-HAMRA?  Pues AL- AHMAR y este sería el nombre “correcto” para un FUERTE.

¿Quién lo bautizo Alhambra? Lo busco pero no tengo suerte. Continuaré, es que una no puede quedarse a medias, con el gusanillo royéndole el cerebro.

Domingo pasado por la mañana. “Vamos a la playa, que hoy está nublado y no nos asaremos. ¿Paradise Beach? No no, que ya han empezado a venir los turistas de Madrás… Entonces, la playa del ALHAMBRA FORT, está un poco lejos pero es inmensa y no hay nadie.”

Moto, compañera, hoy te quedas en casita.

Enfilamos la carretera de la costa, pasamos la entrada de Auroville y las horribles construcciones que ha traído el “desarrollo” en lo que eran plantaciones de cocoteros cuando llegue aquí. El mar se asoma poderoso, indiferente a tanto desmadre, esperando tragarse a algún jovenzuelo bien rociado engañado por esa espumita inocente. Las corrientes esperan traicioneras en el fondo.

KADAPPAKAM, poblado de pescadores. Ha desaparecido el cartel de la carretera.

¿ALAMPARAI? (el nombre Tamil) Tras muchas indicaciones comprendemos que el acceso ha sido cambiado. Atravesamos el pueblo, puente, carretera alquitranada, gran cartel prohibiendo el rodaje de películas y el turismo…

 

¡Misterio! Seguimos adelante hasta el pie del Fuerte, que es un decir porque todo ha sido destruido. Robadas las piedras por los humanos, reventados los muros de ladrillo por las trepadoras, banianos, peepal y toda clase de arbustos y yerbajos.

Para terminar el trabajo, el tsunami de 2004 arrastró una buena parte de la estructura a las entrañas del Océano Indico. Ahora no se puede entrar en el recinto, han puesto una barrera y una cuadrilla de obreros se esfuerzan por afianzar los cimientos de lo poco que queda tras haber limpiado a fondo el recinto que se había convertido en guarida de malhechores.

 ¡Tarde se ha despertado el gobierno!

Negociamos con un pescador el pase al otro lado de los remansos (backwaters) por 100 Rs persona, nos esperara una hora en la playa para volver.

Las almenas se enhiestan orgullosas en un jirón de cielo azul. Raja para el motor y nos deja en medio del agua salpicada de pececillos muertos. “? Por qué los cogen tan pequeños? ¡Waste! (desperdicios)” dice con suficiencia de pescador avezado.

Pienso que utilizan redes prohibidas, que barren por donde pasan.

¡Km de playa para nosotros solos! Rubia la arena, nívea espuma, olitas traidoras que arrastran con fuerza inusitada, tibia el agua transparente haciéndonos guiños.

A remojo solamente, nadar es muy difícil en estas aguas. Carreras con los cangrejos, saltos, bromas, estallidos de risas escondidas en estos días de encierro.

“Saca la cacerola del arroz, las frutas, el agua, los platos de fibra de bananero, toda la parafernalia,  que tengo un hambre de lobo.”

Le damos unos cuantos plátanos a nuestro “piloto” que espera pacientemente en la orilla.

Al regreso, van apareciendo familias y grupos de jóvenes en otras barcas para picniquear en la playa. Hemos tenido suerte.

INFO: Este fuerte en ruinas fue construido en 1735 con ladrillo y piedra caliza al borde del mar por el gobernador mogol de Arcott, con un astillero de 100 mts desde donde exportaban sal, ghee y muselina y zari. https://en.wikipedia.org/wiki/Zari

https://es.wikipedia.org/wiki/Ghee

 

En 1750 fue regalado a los franceses por los servicios del Dupleix https://es.wikipedia.org/wiki/Joseph_Fran%C3%A7ois_Dupleix

  al subedar Muzafar Jung. En 1760 los ingleses de Madrás vencieron a los franceses de Pondicherry y desmantelaron el fuerte.

Desde entonces abandonado a su suerte, infatigable  vigía del Océano, espera la nueva vida prometida por el Departamento de Arqueología.

¡Suerte, Alhambra!

FOTOS: Cortesía de GOOGLE

 

 

 

 

domingo, 13 de septiembre de 2020

ARBOLES FOSILIZADOS, PARQUE NACIONAL TIRUVAKKARAI (India)








 

Hartita estoy de este encierro que dura ya seis meses de este no poder volver a “mi tierra” a “mi casa” a abrazar las hayas camino a Donosti a tantos as que me revienta el hígado. ¡Ufff!

Pues hoy me lanzaré a la carretera, cerquita, cierto, pero al menos me quitaré una espina. TIRUVAKKARAI será mi destino.

Las siete de la mañana, nublado, que como decían mis alumnos es el cielo de las excursiones, turbante gafas mascarilla, teléfono para las antifotos mías. Me encaramo en la moto y en marcha.

35 km hasta el NATIONAL FOSSIL PARK en el distrito de Villipuram.

https://es.wikipedia.org/wiki/Bosque_petrificado

La carretera es muy buena hasta Vannur y, ventajas del encierro, circulan pocos camiones y ninguno de los autobuses asesinos que son legión por estos pueblos. Fresquito bajo los frondosos tamarindos que aun no han decapitado los del Public Work (Obras Publicas) en su afán de “limpieza” de carreteras. ¡Pero no cantes victoria! Que el implacable Surya, el rey sol, ya esta desterrando las nubes y lanza sus dardos ponzoñosos.

Mailam. Dejo atrás la colina con el famoso templo de MURUGAN, que un día ya lejano visité en bici. ¡No me lo puedo ni creer! Piernas de acero convertidas en crocanti.

https://en.wikipedia.org/wiki/Mailam

Me releo el artículo de FRANCOISE L’HERNAULT, investigadora francesa del Instituto Francés de Extremo Oriente de Pondicherry ya fallecida. Enrevesada historia la de este templo del siglo XVIII.

Cuatro o cinco kilómetros más  bajo el asadero. Una nube de polvo me da la bienvenida al poblado de escultores de granito, que parece que muchos estén en cuarentena, las tiendas cerradas. Los dioses y diosas a la espera de sus amos.

 



 

Me pierdo y sigo una carreterilla entre bananeros. Por mi fortuna aparece un jovenzuelo en motocicleta. Lo llamo desde el arcén donde había parado por un calambre, ¡maldita sea! “No no, tienes que dar la vuelta hasta el cruce y coger a la izquierda por la carretera de tierra. Esta cerca.”

Finalmente aparece un arco de esos del gobierno con una verja y un portón metálico con un candado disuasorio, ridículo él puesto que se puede pasar fácilmente por los arbustos de los lados.

En fin, mala espina me da esto. Controlo la hora, miro dentro y veo a un guardián durmiendo en un banco al lado del cartel informativo. Aporreo la puerta con la esperanza de que se digne a levantarse y permitirme la entrada.

Pues no, esta vez no se trata de “pereza funcionaria”…

“Son ordenes del Gobierno de Tamil Nadu, está cerrado a causa del Covid hasta nueva orden.” Explicaciones por mi parte, ruegos… en vano.

“Y no se les ocurra entrar por detrás, por entre los arbustos, porque les vería y les echaría inmediatamente.” Añade con malas pulgas.

Ya no me queda más que poner mi caballo en marcha y esperar mejores tiempos, envuelta en mi chal como momia, que este Surya me está achicharrando las manos.

Me informo:

En este FOSSIL PARK SE ENCUENTRAN TRONCOS DE ARBOLES PETRIFICADOS DE 20 MILLONES DE ANOS. Fue creado en 1940, aunque  en 1781 un naturalista europeo, M. SONERET, ya hiciera un reporto detallado de este sitio, indicando que podría tratarse de una variedad del Tamarindo, arrastrados de las selvas por las  masivas inundaciones. La perfecta conservación permite distinguir anillos y nudos en estos troncos de hasta 15 m de largo.

Y como una leyenda local cuenta que los arboles son los HUESOS DEL DEMONIO ABATIDO POR VISHNU, algunos espíritus caritativos con certera visión comercial los convierten en polvo para reforzar carreteras y vías de ferrocarril, en las ocho canteras (algunas ilegales) que se han establecido en KADAGAMPATTU Y THOLLAMUR.

Una muestra: Carretera N de Villipuram a Tiruchi y ferrocarril de Villipuram a

Vikra vandi.

¿Resistiran a la Pandemia los “huesos” milagrosos?

El virus parece que ayude a algunos diablos bien reales.

 

FOTOS: Cortesía de GOOGLE