“Ay Limón, limonero…nadie te ha querido como yo te quiero”. Ya va llegando el momento de abandonarte. Hotel Limón, amigo donde los haya y pena me da enterarme que poco después de irme llegaron unos pseudoclientes por la noche y la liaron a golpes con el “gordo” de recepción, tan cumplido él. Lo siento, cuate
Había llegado el
tiempo del café. Escucharía a Quetzalcóatl en lo alto del cerro.
“Vaya a la CAXA y allí agarra el camión a COATEPEC,
esta cerquita, diez pesos nada más”.
Menos mal que ya me había aprendido el palabro, Caxa: Central de
autobuses de Xalapa. Bueno, pues eso.
COATEPEC, al pie del CERRO DE LAS CULEBRAS, con sus ex haciendas de caña de azúcar y sus cafetales primorosos, gloria de Veracruz, me espera empinada en sus 1200 mt. Dicen que allá por el 1808 se empezó a plantar el CAFÉ ARABICO que trajeron de Cuba en la hacienda ZIMPIZAHUA, que con LA ORDUÑA pertenecieran en el siglo XVI al soldado de Cortes Pedro de Orduña. Resultó tan provechoso que otras haciendas se pasaron al cultivo y beneficio del café. Desde entonces, café de Coatepec es sinónimo de excelencia: dorado, ligero, aromático…café de altura.
Hoy ZIMPIHAHUA es
un hotel chiquito, con encanto, como dicen, y lugar privilegiado para cursos y
eventos. Su acueducto “colonial”, todavía vivo, hace las delicias de los pequeños.
La ex hacienda La Orduña se ha convertido en LA CEIBA GRAFICA desde
2005, asociación civil sin fines de lucro, para los apasionados del diseño. La misión del centro es aprovechar y
difundir el potencial creativo del arte, para transformar el entorno de manera
responsable, en pro del mejoramiento de la sociedad y el medio ambiente. Como rezan ellos.
¿Qué comen?¿Papas
con mahonesa? Me compro un cucurucho y me dedico a la contemplación: están
rodando una de tantas series de TV las
bellezas de turno al son de un beaux gesticulante y saltarín en una casona
colonial al otro lado de la calzada.
Decido
subir al CERRO DE LA CULEBRA desde donde se domina el pico CITLALTEPETL (Pico
Orizaba), y donde según la tradición el dios encarnado-sacerdote-rey,
QUETZALCOATL manifestó a sus fieles seguidores su propósito de abandonar el
mundo, prometiéndoles que volvería a recuperar su reino con la llegada del
QUINTO SOL. De allí seguiría solo hasta el océano, Coatzacoalcos, donde se
inmolaría en su barca de serpientes y su corazón ascendería a XOLOTL (el planeta Venus).
Lo que yo no había “aprendido” en mis años de
formación/desinformación/parcinformacion es que Quetzalcóatl se vio obligado a abdicar en Tollan (Tula de
Hidalgo) por haber violado a su hermana y sacerdotisa QUETZALPETATL embriagado con OCTLI por las malas artes del
dios TEZCATLIPOCA, su enemigo .
Tuerzo a la
derecha y salgo de la calle pavimentada.
Una especie de callejón empinado y resbaloso, de tupida vegetación me
lleva acezante hasta un tramo de camino adoquinado que se retuerce como
serpiente en torno al cerro. De vez en cuando
el COFRE DE PEROTE se asoma entre los árboles, Coatepec se extiende a mis pies y de repente
aparece Citlaltepetl radiante entre las nubes coronado de armiño.
¡La Cueva! Esta es la Cueva de la Serpiente, me
digo. La leyenda cuenta que muchos han desparecido en sus entrañas intentando
alcanzar el tesoro prehispánico guardado por ella, pero a mí los tesoros
ocultos no me seducen y sigo adelante.
Me pasa un joven
corredor con un perro como flechas cuesta arriba y me entretengo hablando con
un viejito indígena que descubro macheteando en un cafetal como fantasma. Con
voz trémola y aguda de niño me cuenta de sus tantos años trabajando como
“chico” en la hacienda. Duro trabajo, poco dinero y ya casi sin fuerzas tiene
que cumplir con la tarea.
¡Bien trabajaron los misioneros en estas tierras
del bosque de niebla! Quetzalcóatl se ha convertido en santuario de Cristo
Redentor que vela por sus ovejas desde las alturas.
De pie, como una estatua,
escucho el aliento de la tierra, el susurro del viento. Nada. Muerto esta el
cerro. ¿Duerme la Serpiente?
Los atajos me dejan volando en el
ORQUIDIARIO como impulsada por el horror de la traición. Un portón se
abre y entiendo que no es la temporada y que las plantas están de camino…
Ya solo me queda
ahogar mi pena en el Andrade con un
capuchino y unos panecitos dulces primorosos a la espera de un molcajete en XICO, en El
Campanario.
El café, dice un
señor, es un cultivo de mucho trabajo, todo el año la limpia y luego llega la
cosecha allá por los fríos de diciembre, uno se queda helado. Vamos toda la
familia, allá comemos, allá nos quedamos hasta febrero o marzo. Es un buen
dinero para todo el año.
Cuenta que lo mejor son las fincas lomeras para cortar,
las “cerezas” bien rojas, fincas sin HORMIGAS
ARRIERAS que muerden como demonios, a la sombrita. Tortillas con su salsa y algún huevito de vez
en cuando. Podemos “’pepenar” de 70 a 80 kg…hasta cien en diciembre cuando
están bien cargados. Los niños nos ayudan cortando de las ramas bajas, de 10 a
15 kg. Así nos ganamos un dinerito la familia, nos pagan 1,50/2,50 y hasta 3,3
por kilo de fruta.
¿Y los niños, no van a la escuela tantos meses?
Siempre ha sido así, señora. Los llevamos a la
finca para atenderlos, luego ellos nos ayudan.
Le digo que el GOBIERNO está ahora apoyando, que va
a prohibir la corta a menores de 14 años, que quiere que todos los niños vayan
a la escuela para poder defenderse mejor en la vida, que conceden BECAS de 500 a 1000 pesos BIMENSUALES, que es más
de lo que un niño puede ganar cortando…
También libros y transporte y comida…
Le digo que hay ya familias que se arreglan para
llevar a los hijos a la escuela y no perder las becas del Gobierno, que ya
tienen planes, que SABEN…
La semilla está sembrada. Pienso.
¿Escaparan a su destino?
FOTOS:Cortesia de GOOGLE
FOTOS:Cortesia de GOOGLE
