viernes, 26 de agosto de 2016

MOIN (Costa Rica), ENTRE SUPERPUERTO Y HUEVOS DE TORTUGA












Primero un poquito de RUMBA CON WALTER FERGUSON
Sólo para ponernos a tono antes (los privilegiados) de asistir al FESTIVAL INTERNACIONAL DE CALIPSONIAN WALTER “Gavit”FERGUSON en julio del año que viene en CAHUITA (Limón). Este se celebró del 8 al 10 de julio pasado.
De mañana ya estábamos en la lancha rumbo a MOIN. Esta vez era bien grande, con toldo y hasta impermeables, llena de gringuitos (como les llaman) medio adormilados del jolgorio de la noche anterior. Unos “chimbitos”que había conocido en Tortuguero estaban a mi lado haciendo planes por todo lo alto con el 4 por 4 que habían reservado. Yo ya tenía localizados los buses de mis incursiones por el VALLE CENTRAL Y EL PACIFICO.
Canales y ríos anchurosos color tamarindo maduro reflejando el sol que nos honraba con sus rayos tras el diluvio de Tortuguero. El capitán le mete candela a los motores levantando olas de espuma nívea que nos despierta de la modorra matutina. ¿Animales? Cuatro monos en la punta de los arboles llegando a Moin. Asqueados deben estar con todo este tráfico motorizado. Tres horas más tarde llegamos al puerto de MOIN, en litigio con los conservacionistas desde hace tres años a causa de la construcción por la compañía holandesa APM TERMINALS de un nuevo superpuerto de contenedores de gran calado, con isla artificial y todo que permitiría recibir buques (de PANAMAX, MAERSK) u otros portacontenedores gigantes, de hasta 16/18000 contenedores. ¡Sí! ¡18.000! No puedo ni imaginar uno de esos monstruos de la MAERSK armados en Corea por la Daewoo con técnica de última generación y respeto del medio ambiente. Dicen…



¡La polémica está servida! Los defensores del capitalismo a ultranza contra los conservacionistas y defensores del medio ambiente, en fin “David contra Goliat”.
La compañía APM (que invertirá 999 millones de $ USA y sus aliados del Gobierno costarricense juran que por todos los medios a su alcance protegerán la flora y la fauna del territorio, amén del arrecife coralino y sus habitantes. Hasta incluyen un manual de BUENAS PRACTICAS PARA ESTOS BUQUES GIGANTESCOS que llegaran a la Terminal en medio de delfines, ballenas y tortugas baula ignorantes del destino aciago que les espera…




Los asesinos de JAIRO MORA

Y, precisamente, por defender las tortugas en estas playas de Moin fue brutalmente torturado y asesinado en 2013 el activista y biólogo JAIRO MORA SANDOVAL, mientras recogía los huevos para ponerlos a salvo de los traficantes. Quedó clara la identidad de los asesinos, las pruebas eran contundentes. Pero el tribunal “perdió” la prueba principal y en 2015 salieron impunes. Sin embargo, gracias a la perseverancia de las asociaciones ecologistas, a la familia y amigos se volvió abrir el caso y el 17/8 de este año fueron declarados culpables y condenados a penas de cárcel entre 70 y 90 años.
Ahora la policía protege a los conservacionistas mientras recogen y trasladan los huevos a lugar seguro, tras el asesinato de Jairo…
¿Puede considerarse este un incidente aislado en la Costa Rica reina de los Parques y Reservas Naturales? Me dicen que no; que, aunque ilegal (solo es legal en OSTIONAL, costa del pacifico norte), ocurre en todas las costas. Cientos de personas roban los huevos de las tortugas y los venden a mayoristas (0,80 de EU la unidad) o a mafiosos que les pagan con droga. Considerando que cada nido puede tener hasta 80/120 huevos, se entiende que sea esta una actividad altamente lucrativa en estas zonas de alto desempleo (el Caribe, la costa atlántica)..
Un taxi compartido nos espera para llevarnos CAHUITA. Es una madre sevillana marchosa ella y su hija melosa, estudiante de medicina en la UNIVERSIDAD DE COSTA RICA, mientras consigue una plaza en la universidad sevillana. ¡Qué no harán los padres! Sobre todo si les sobra el dinero. Ahora están de vacaciones por el Caribe a todo trapo.
Montañas de contenedores se apilan por todos lados entre MOIN y el puerto de LIMON, el más importante de la zona atlántica, pero de insuficiente calado para los super buques de contenedores modernos. De ahí la urgencia de la nueva TERMINAL DE CONTENEDORES DE MOIN, pase lo que pase

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El desarrollo de Costa Rica se impone…
Llegamos. CABINAS SMITH es mi destino, cerca del puesto de policía, por si acaso, me digo, ¡Jajaja! Tras las historias escuchadas. Allí permanecería tres días, en este pueblo idílico  fundado por el afro caribeño WILLIAM SMITH en 1828 en lo que fuera territorio de razzias y caza de tortugas de los indígenas MISKITOS de Nicaragua, aliados de los corsarios ingleses y aliados de los norteamericanos contra la revolución Sandinista, allá por finales de los 70 según dicen algunos historiadores.

“A nosotros los indígenas siempre nos va mal con cualquier gobierno mestizo”, decía MOLINS STILETH de la directiva de YATAMA. No nos respetan, no nos dejan ser nosotros mismos. Con los ingleses teníamos un acuerdo y ellos lo respetaban…
¡Nos acusan de traidores!

Territorio Miskito

http://connectas.org/el-infierno-de-los-miskitos/

Ya no hay Miskitos por estas costas caribeñas, pero ellos siguen en la lucha, reclamando sus derechos históricos al gobierno de DANIEL ORTEGA.


FOTOS: Cortesia de GOOGLE

viernes, 12 de agosto de 2016

DIA DEL NEGRO EN COSTA RICA














index_image016.jpgNoche prieta, el bramido del Pacifico hace presagiar la tormenta. Los cocoteros se agitan en el solar de enfrente que no se ha atrevido a comprar nadie.!"Una fortuna"! Tortuguero se ha convertido en pasto de especuladores y ordenadores de turistas.
Desde las sombras de la escalera se oye la voz dorada de José.
"Juan vendrá mañana a las seis para ir a los CANALES, es conveniente llegar tempranito, antes que los animales se retiren por el calor".
Y a las seis, allí estaba nuestro Juan, palas al hombro, mochila a la espalda, atlético, sonriente, fino él en sus años mozos. Su lancha es pequeña, apenas una barca que un viejo negro ayuda a botar, calmando los sobresaltos que le producen nuestro abordaje. Él remando suavecito por entre los jacintos, nada de salvavidas ni toldo; agüita fresca ni papas crujientes. El sol, el sol incendiario y enceguedor atravesando la maraña esmeralda, reflejado en mil espadas en las aguas del canal Tortuguero.
¡"Un basilisco"! Grita Juan como si fuera el advenimiento del mesías. Verde que te quiero verde, el basilisco inmutable en su rama. Garzas, garcetas, blancas, negras y, por fin, desaforado él, nos anuncia a su amigo el caimán en sus lodos familiares. Un ojo, una cresta más bien intuida. Un chapoteo. Así dos horas, cabeza rebozada y ojo avizor por aquello de no desanimar a nuestro guía.
Volvemos y me digo que quizás era una pena haber chapaleado por el río Negro, por el Pantanal colonizado de yacarés brasileiros antes de aterrizar por estas aguas…






Sin embargo, TORTUGUERO gana con sus gentes afro caribeñas, como le dicen en estos tiempos. Bien parecidos, marchosos (todos), reidores (los niños), fieros (los viejos), bamboleantes seductoras (las mujeres) con sus niñitos a la cadera, irresistibles y zalameras (dicen) las jovencitas que el atardecer del sábado pasean su palmito por la calle principal y única del pueblo bien taconeadas y embutidas, al fresco sus encantos.
Pero yo me pierdo por entre los arenosos caminos del fondo del pueblo, entre las imponentes casas de láminas de madera ajadas por las lluvias y corrales atiborrados de cacharros inimaginables a la espera de rendir servicio. La televisión o la radio atrona y un alegre guirigay de voces se escapa por las ventanas. Pequeñas parcelas, algún cocotero y niños! Niños omnipresentes! Pequeñitos peleando, serios escolares mochileros, jovencitas uniformadas, jugadores de futbol. Todos afro caribeños…! y la tierra es suya!
Me doy cuenta que no veo a nadie pidiendo limosna ni tirado por el suelo como es el caso de San José, Puntarenas, Limón...es decir grandes pueblos o ciudades acumuladoras de miseria.
Algunos medio europeos quieren convencerme de la “blanquitud” de “todos” los costarricenses, de su empuje, de sus capacidades intelectuales superiores a las otras etnias que residen en el país, donde incluso los mestizos cuentan como blancos. Y sigue perorando embalado.
Entonces le confieso cómo yo había estado enseñando a mis alumnos parecidas mentiras y cómo había salido del error tras consultar las Estadísticas de Población del Gobierno (Vean como se autodeclaran: 83,63% de blancos+mestizos, 7% de mulatos, 2,5% de indígenas y 1% de negros). Sin embargo, los resultados de los ESTUDIOS GENETICOS realizados en 2008 en el Valle Central y aparecidos en LA NACION.COM de la revista PLoS Genetics: Los “blancos” sólo tendrían un 65% de su ADN de tipo europeo, junto a un 30% indígena y un 5% negro.


Para quitarse las telarañas de los tópicos racistas anclados todavía fuertemente en la sociedad costarricense nada mejor que pasarse por el blog de LAS MUJERES AFROCARIBEÑAS, escuchar a EPSY CAMPBELL, YALILE ESNA WILIAMS, MAUREEN CLARKE CLARKE y leer a QUINCE DUNCAN cuando analiza el cuento COCORI, el bien amado de los costarricenses de pro,. publicado en el blog de MUJERESAFROCOSTARRICENSES.




EPSY CAMPBELL, DIPUTADA
QUINCE DUNCAN, profesor y escritor
Para terminar, insisto en que Costa Rica se ha declarado un estado multirracial y multi cultural y que el próximo 30 de agosto se celebrara un año más el DIA DE LA PERSONA NEGRA Y LA CULTURA AFROCOSTARRICENSE (Día del Negro) con conciertos, exposiciones de pintura, charlas, foros, gastronomía, juegos… y “Gran Parade” por las calles de la ciudad de Limón.



index_image016.jpgContinua la lucha abierta y necesaria contra los prejuicios étnicos y raciales. Exigen que se reconozcan en igualdad de condiciones los aportes de la cultura AFROCARIBENA a la nación costarricense.
El cielo se derrumbó durante la noche. Un monzón desaforado convirtió el pueblo en laguna y ahí tuvo que salir bajo el aguacero hasta el muelle para coger el barco que le llevaría a Moin por los paradisiacos canales y de allí a CAHUITA y su parque nacional, joya marinera.


FOTOS: Cortesia de GOOGLE





miércoles, 3 de agosto de 2016

SALVANDOSE CON LA TORTUGAS










Conservación de Tortugas Marinas en Tortuguero, Costa Rica. La Corporación de Conservación Caribeña (CCC), uno de los socios locales de WWF en Costa Rica, ha emprendido una investigación sobre la tortuga marina y sus esfuerzos de conservación en Tortuguero desde 1959. Más información disponible en http://www.cccturtle.org
Salió desencantada de SAN JOSE (Costa Rica) tras dos días de vagar por sus calles a la búsqueda de una señal que le permitiera asentarse en aquel nuevo territorio. El hotel Shakti, de engañosa denominación, temblaba desde las cuatro de la mañana al paso del tren de Cartago por en medio de la calle aledaña y las cucarachas corrían despavoridas cuando abrías las puertas de los armarios de la cocina.
“No podemos con ellas…” Declaraba vencida la rubia oxigenada que debía hacer la limpieza…
TORTUGUERO sería mi destino.
Autobús flamante de Los Caribeños hasta Cariari de madrugada, seguido de otro bus hasta el pueblecito de Pavona y de una lancha por el río hasta el embarcadero de TORTUGUERO.
¡Todo muy bien leído y planeado! El autobús de Pavona, en la estación vieja, resultó un cacharro podrido extrañamente perfumado a la vaca lechera que respiraba entrecortado, con, eso sí, una cobradora de lo más sorprendente: en la cuarentena, repeinada en casto moño señorial, buena figura, uniformada, libro de billetes en ristre dando órdenes incontestables al chofer y a los “pobres”que pretendían abordar su vehículo.
De repente mandó parar el autobús al final del pueblo y allí esperamos cocinándonos a que unos gringos (decía ella) terminaran sus operaciones en el último cajero.
Océanos de bananos esmeralda a pérdida de vista. De vez en cuando un letrero en un portón confirma nuestras sospechas: DEL MONTE (de la Transnacional R J Reynolds Ind.), DOLE (de la Estándar Fruit Corporation), CHIQUITA (de la United Brands) y suma y sigue, todos presentes.
Tranquilita iba sin ni siquiera imaginar que los bandidos habían utilizado esos portones para detener los vehículos y robar a los pasajeros hacia algún tiempo.
En esas, tras nubes de polvo y meneítos, llegamos al paradero y muelle de LA PAVONA . ¡Allí empezó el baile!  “Esos no son de fiar, roban a la gente”. “Vengase para acá al escritorio de los guías oficiales, ellos le darán todas las informaciones”. “Bueno estas, hermanito”. Pienso mientras sonrío pero que muy agradecida por el servicio desinteresado.
Un bar, un pseudoresto, una taquilla y nosotros un puñado de turistas mal avenidos. Finalmente el encargado de las lanchas, no sabía entonces si de Rubén Bananero (de mala fama), de Coopetraca o del tan alabado Clic-Clic, el “manco”, nos espetó que si queríamos llegar a TORTUGUERO, sería a 10 USA $ por cabeza, que el río estaba muy bajo, que el motor podía dañarse que…que…Si no, podíamos dar vuelta y esperar a la crecida, nos escupió sin apartar la mirada del rio.
¡Claro como el agua! Nos embarcamos y aun nos hicieron esperar clientes una hora más en achaque de retocar esto y aquello siguiendo las triquiñuelas establecidas
Pero no nos había mentido el cancerbero. El río estaba bajísimo, el vientre de la lancha casi tocaba el fango y el motor rugía con rabia para escapar de la trampa. A veces, el ayudante, un muchacho jamaicano pinturero y reidor, tenía que saltar al agua y ayudar con una pértiga al pobre barco medio exhausto.
Garzas rutilantes, lagartos perezosos, basiliscos al acecho, nubes de pájaros en búsqueda de sus árboles favoritos en un atardecer que se escapaba presuroso por entre los bosques. Tres horas más tarde, peinando las sombras, llegamos al minúsculo embarcadero de TORTUGUERO medio muertos desapareciendo cada uno como tragados por los senderos terrosos de luces mortecinas.
Cabinas “Tortuguero Natural” frente a la disco La Culebra, sería de avío por aquella noche agitada. Una hamaca ajada en el porche, un cubículo con cama y espacio por el suelo para dejar los bártulos, un baño ( ¡oh lujo desaforado!) diminuto pero bastante limpio. La dueña, una alemana tipo walkiria etérea con su niñita mulata de ojos chispeantes que no dejaba de lloriquear…La gente hablaba de una pasión desbocada por un atlético jamaicano que la había abandonado pero que venía a visitar a su hijita y devolverle el alma. Todo muy romántico y frecuente por estos lares, parece.
Era sábado al día siguiente, y para escapar a la hecatombe de despedida de La Culebra pensó que era mejor irse bien lejos a orilla de la playa, a Tortuguero Natural, que resultó, gracias a José su manager, el paraíso que le permitiría sobreponerse a la frustración de no poder ver ni una tortuga, habiendo recorrido medio mundo para asistir a los alumbramientos.
Durante tres días navegaría por sus ríos, canales y caños; se perdería por entre las callejuelas apartadas del pueblo; desayunaría jugos soleados en la soda Heliconia; caminaría por los umbríos senderos paralelos a la playa y hablaría y hablaría con sus gentes del “milagro de las tortugas”.

“Antes las cazábamos, ahora hemos comprendido que las tortugas vivas tienen más valor para la economía local que el que antes tenía la carne y los huevos”.
Ahora las protegemos, las salvamos, y TORTUGUERO ha renacido.


FOTOS: Cortesia de GOOGLE