domingo, 26 de julio de 2015

TACONEANDO POR PAMPLONA










“ ¿No te gustaría pasar un día en Pamplona? Me ha tocado una noche en el hotel Maisonnave en la Feria de Turismo de Barcelona y no me apetece ir, para nada…”
Sin darle más vueltas acepto, que a mí eso de viajar me seduce sin remedio. Hace años que no andaba por la ciudad y así tendría ocasión de ver a mis amigos y, quizás, visitar la catedral, mejor dicho la gran exposición “OCCIDENS” que han montado en los espacios rehabilitados que habían estado sellados por décadas.

Me encaramo en la Burundesa de las 10 de la mañana, que no es cosa de apresurarse ya que la cita para la sidrería de la celebración, la Runa, en la Chantrea, seria a las dos de la tarde. El Maisonnave es un hotel de los de toda la vida, que dirían mis amigos pamplonicas, eso sí, restaurado recientemente, en el corazón del Casco Antiguo. Sin embargo, sus cuatro estrellas palidecen de envidia ante el Palacio Guendulain, de la misma categoría, en la plazuela cercana. Bello edificio del siglo XVIII construido por orden del Virrey de Nueva Granada (Colombia, Venezuela, Ecuador y Panamá), Sebastián de Eslava, ha sido restaurado en todo su esplendor con exquisito gusto: habitaciones, suites, restaurante, patio, escaleras monumentales y hasta depósito de carruajes. Me dicen que su cocina de temporada navarra y vasca resucita a los muertos, pero eso será para mejor ocasión. ¡Mejor…, eso!





Pero desde aquí quiero recordar y homenajear al insigne Almirante vasco BLAS DE LEZO que defendió la Cartagena de Indias del virrey Eslava, de “La Armada Invencible” de los ingleses; que venció y humilló al gran Vernon y a su rey Jorge II de Inglaterra con un puñado de hombres.
Sin embargo, Eslava se adjudicó el triunfo, denigró a BLAS DE LEZO y llegó en su infamia a pedir al  soberano el ajusticiamiento del héroe. Y el rey Felipe V… le elevó al marquesado.



¡Qué pena haberlo sabido a destiempo! ¡Qué pena haber descubierto la verdad aquí en mi casa! Allí, le habría echado una maldición para que reencarnase en ovejita mansa de los montes navarros.
Con Carlos III, Blas de Lezo fue rehabilitado, pero ha sido a partir de 2005, gracias a la obra del colombiano PABLO VICTORIA con “El día que España derrotó a Inglaterra”, cuando finalmente se ha hecho justicia a Blas de Lezo, se ha rescatado su nombre.
Llueve, bajamos la cuesta del río, la Cuesta de Santo Domingo, siguiendo en sentido inverso el recorrido de los toros sanfermineros y el CORRALON  se prepara para la visita de sus ilustres huéspedes de gloria efímera. Bajo el puente…el rio Arga se hincha amenazando la Chantrea y Magdalena, empujando con fuerza los diques que le apresan. Esta vez no podremos disfrutar de los nuevos paseos ribereños orgullo de la ciudad y alivio en los calores del estío.
La Runa es una sidrería a la antigua con un toque de imaginación, de creatividad, diría yo, con toda la llaneza navarra y el buen comer que le es propio. Unas “upela”, pipas gigantescas, abastecen sin descanso a todo un ejército de gaznates desertizados que golpean la sidra con precisión de maestros asturianos.




Embotijados, subimos a los jardines de La Taconera reverdecidos por esta lluvia mansa y con una periodista amiga iniciamos el recorrido de las murallas construidas entre los siglos XVI y XVIII que rodeaban completamente la ciudad y la protegía de sus atacantes que en aquel tiempo solía ser “el francés”.
Ya en la tarde, deambulando por las calles, puedo apreciar las sustanciales mejoras urbanas: zonas peatonales, allanamiento de aceras-andén, restauración de edificios históricos, jardines, iluminación…todo se prepara para recibir la oleada de sanfermineros que en breve conquistaran la ciudad.
Al anochecer, la calle Estafeta rebosa de buen humor y vinoteo; manadas de jóvenes embisten mansamente intentando hacerse con un hueco para la cuadrilla. Los pinchos son los dueños y señores de las barras, los zuritos nos devuelven al paraíso. Y yo que creía que la marcha era sólo cosa de viernes y sábado…en un año los baristas han encontrado la fórmula de adelantar las ansias de sus clientes: precios especiales para el miércoles y, más tarde, para el jueves también. ¡Que siga la juerga!


Tengo que confesarlo.  La verdad es que yo, a pesar de haber pasado algún tiempo en Pamplona, nunca me sentí atraída por esa catedral de fachada neoclásica más bien fría. Esta vez, incitada por los elogiosos comentarios sobre la calidad de la restauración (ganadora de premios internacionales) de su claustro y salas adyacentes, decidí dedicarle aquella mañana.
Los 26,8 metros de altura del templo gótico del siglo XIV y XV debía sobrecoger a los fieles del reino de Navarra y recordarles el poder del Dios Padre.y la debida obediencia a sus delegados en el mundo terrenal: sus reyes.
Por una portezuela a la diestra penetramos en un pasaje de donde arranca la escalera helicoidal mudéjar que lleva al claustro superior y de allí al campanario. Mis amigos me ponen los dientes largos recitando las maravillas encontradas y las vistas insólitas de la ciudad. Pero hoy está la entrada acordonada.


Bello claustro gótico, sepulcros de obispos y nobles, salas de lo que fuera casa de canónigos (sala capitular, refectorio, cocinas, biblioteca…) y, lo más interesante, una serie de pequeñas celdas en las que han instalado estatuas de esas épocas, casi en la penumbra, misteriosas y radiantes en la sobriedad de su entorno.
Ya saliendo del atrio encontramos al responsable de tanta belleza que nos autoriza a saltarnos la prohibición y a visitar los altos. La experiencia es indefinible y nos quedamos meditando junto al cielo.






OCCIDENS, no es como un museo atiborrado de energías contradictorias, aunque se encuentra en el Museo Diocesano. Así se definen:

 Occidente no es ni una civilización ni una geografía, es un territorio mental que supone un horizonte de humanidad, basado en la libertad, la solidaridad y la dignidad de la persona.
Occidente es fruto del mestizaje. Se ha construido a lo largo de la historia por medio del encuentro entre distintas civilizaciones: hunde sus raíces en la Antigüedad (Atenas, Roma, Jerusalén y el Espíritu Germánico), se construye a través de la Reforma Gregoriana durante la Cristiandad Medieval y alcanza su plenitud en la Modernidad.
… la democracia, la racionalidad crítica, el estado de derecho, la economía en libertad basada en la propiedad privada, la libertad de las conciencias, los derechos humanos y la solidaridad son logros de Occidente.
OCCIDENS va más allá de una exposición, tiene vocación universal y pretende reproducir exposiciones similares en otros países occidentales, para que sirvan de estímulo a la reflexión y de recordatorio permanente sobre los orígenes de nuestra cultura. ’’


Antes salir para Bilbao me reconcilio con las hamburguesas en Hollywood convertida por el hijo de mis amigos. No son como las que yo conocía y había disgustado en mis recorridos indigentes por aquello de las proteínas, o habría mejor que decir, de las grasas. ¡Vete a saber!
Deliciosa ensalada con feta y pastel de queso y arándanos, uno de mis favoritos.
 ¡Ay, siempre acabamos en lo mismo! Es que el esfuerzo mental agota. ¡Jajaja!

FOTOS: cortesía de GOOGLE



viernes, 10 de julio de 2015

DESBOLIVIANDOME EN LA COSTA BRAVA














Llego a casa un jueves por la noche en el ultimísimo metro dormido, ella descuajeringada de tanto resistir cacheos oficiales y carreras por los pasillos del madrileño Adolfo Suárez.
Ya al día siguiente estaban allí mis amigos los jardineros dispuestos a cortar de raíz los hierbajos, cardos y saúcos que se habían apropiado de mi huerta durante mi ausencia.
Humo, ruido ensordecedor, caracoles en estampida, esos depredadores de mis amados geranios. Para animarles en la tarea decido disfrazarme de hortelana y hoz en ristre empiezo a limpiar el cano alrededor de la caseta de los aperos, esquivando los proyectiles-yerbajos que me asaltan de vez en cuando.
Botas, pantalones reforzados, chándal de expedición portuguesa de los 80, guantes de gamuza aceitada hasta medio brazo, cosa de resistir a las zarzas y a este sol que se empeña en cocernos a fuego lento.
Así cinco horas sin respiro. Ellos chorreando sudor y buen humor y yo aparentando marchosa cadera libre como si en ello me fuera la vida.
Agüita de limón para todos, que nosotros no bebemos hasta terminar el trabajo. Dicen.
Un día más pasa comiendo en el  Markina y celebrando el reencuentro como es de rigor entre nosotros, porque en el Batzoki Abando (http://www.abandokobatzokia.com/Quever/ )hay unas colas de muerte hasta las cuatro de la tarde.
Un día mas me lo paso limpiando con ahínco el polvillo negro regalo de los vehículos que se empeñan en acelerar cuesta arriba, el Kbus, el Euskalbus y todos los Euskalcoches y motos de los pretenciosos acomplejados prepotentes de turno.
Otro día más de super y cocina y fregoteo me empujo a tomar la decisión que me estaba acosando desde el día que empecé con todas estas gratificadoras tareas de mantenimiento: Dejaría todo debidamente precintado y me escaparia a la Costa Brava 15 diitas a trotar por los turos, por los Camis de Ronda asomados a este mar suyo y también, claro, nuestro, a comer a papo de rey (con perdón, pero es que me ha venido esta expresión que no oía hace siglos) sin intervención alguna por mi parte.
¡Y aquí estoy! En la CASA DE CULTURA DE LLORET DE MAR, en la sala de ordenadores de los JUBILADOS, que generosamente me permiten estar con vosotros, al ritmo de los puntazos del billar de la sala de al lado y los gritos de entusiasmo de los ganadores.
Pero, aunque esta no era mi intención, me he dejado arrastrar por las palabras.
Mañana empezare a contar mis expediciones por estos pueblos “turísticos”, que ofrecen bellezas y experiencias inigualables a aquellos que los descubren con amor, lejos de las playas urbanas el gentío los chiringuitos las discotecas y el pastoreo de los grupos de turistas salvadores de la industria hotelera de la Costa Brava.
Nos vemos.


FOTOS: Cortesia de GOOGLE