martes, 28 de octubre de 2014

LA CASCADA DE TEXOLO (VERACUZ)







Tenía que llegar a TEXOLO antes de la tarde, no sea que se me apareciera LA LLORONA por esas cascadas. Así,  le pedí  cortésmente al chofer del autobús que me dejara  en la carretera a la entrada del camino de Texolo para poder ir andando. Ni sí ni no. Hummmmmm y mirada aviesa por toda respuesta
Para delante de una casa y una mujer me grita que mejor me bajo ya y me vuelva andando hasta la entrada. @$%&# Pruebo el poder de la palabra.
Esta lloviznando, la carretera adoquinada luce sus mejores prendas: helechitos desemperezándose en las grietas, yerbitas puntiagudas como juncos, babosillas, orugas…todos han salido al encuentro con la lluvia. Relumbra el mar esmeralda de los cafetales. Nadie.


De repente aparecen dos tipos citadinos maletín en mano. Buscan clientes para una nueva compañía telefónica “ventajosa”. Y allí, en el portón de la EX HACIENDA SAN BARTOLO, la situación toma visos surrealistas si no absurdos. Tras un recodo aparece el casco de la hacienda  centenaria en  toda su belleza, como dormida en la niebla.
Me dicen que Manolo Izaguirre organiza allí eventos y lo que él llama “Noche de Leyendas”. Cuenta hechos espeluznantes acaecidos por estas tierras, tragedias Xiqueñas.
…una jovencita bellísima se quedaría embarazada del generalísimo Santana a su paso por la ciudad, habiéndole prometido matrimonio. El  augusto militar nunca volvió y la abandonada, encerrada a muerte por sus hermanos,  se aparece con una vela en la mano en la casa de Dña. Blanca, como alma en pena. La TV la inmortalizó en “La Dama de la vela”.
El camino se termina en un somero aparcamiento y una vetusta planta eléctrica mantenida como juguete con vigilante militarizado a la puerta.
¿Y la cascada?
“Hay un mirador aquí abajo, o si no atraviese el puente colgante y pase al otro lado. A la derecha están las escaleras del monte, a la izquierda  la poza de los muertitos, que siempre hay alguien que termina sus días bien ahogado y sale por las noches  gimiendo como fantasma”.



“Apóyenos con lo que pueda, es que estamos recomponiendo las escaleras”. Son dos jóvenes estilosos medio repantingados en una especie de mesa  con poca pinta de “arregladores”, pero, si ellos lo dicen… Como el Puente del Diablo. Pasan los que pasan.
Son 365 escalones en el puro monte hasta un miradorcito casi en el fondo del cañón y yo no sé volar todavía, me digo. Los arboles se yerguen  altivos en un girón de niebla, desaparecen y el blancor espumoso nos envuelve. ¿Se oyen gritos? ¿Lamentos? Mejor no pienso y sigo bajando engañando el vértigo con la pobre barandilla de ramas. Paro el reloj de la memoria y me quedo absorta contemplando el salto de las aguas por entre los acantilados. Las orquídeas y las bromelias abrazan con fuerza a sus tutores enamorados.



Son 500 metros más hasta LA CASCADA DE LA MONJA, también escondida tras un chiringuito-tienda de souvenirs de aspecto bastante cutre como para desanimar al mejor pintado.
Pero no, las apariencias engañan también esta vez. Arboles gigantescos cobijan esta cascada chiquita de aguas deliciosas  y decido sentarme al pie de uno de los colosos a comer mis panecillos de requesón y de crema para coger fuerzas contemplando una familia de mestizos retornados del Norte gozando de las aguas…

Dicen que aquí una monjita valiente se ahogó por salvar a unos niños en la poza embravecida…
Volver a la carretera y llegarme a XICO, ese es el problema, porque ya no hay taxis de vuelta y habrá que llamar uno y me pedirá un ojo de la cara. Decido empezar a caminar impulsada por la esperanza. ¡Ni un alma!
¡Un Land Rover! Me digo que debe ser espejismo y como por juego lo paro y dice que me llevara hasta la comunidad de OTLAXPA, allí deberé tomar un taxi al centro de Xico.
Es un “hacendado” que vuelve con sus trabajadores de la finca. Alto, fornido, sombrero texano, camisa a cuadros, hebilla de plata refulgente. Un hombre muy educado y atractivo de mirada de terciopelo almidonado. Hablamos del café, de Colombia, de la caída de los precios y la roya asesina.
Dice que debería haber pedido el taxi en TEXOLO…y yo me callo como muerta.


Atravesamos unas vías  de tren y ante mi sorpresa me cuenta que son de EL PIOJITO, el tren a vapor que hacía el recorrido de Xalapa a Coatepec y Teocelo una vez al día con pasajeros y mercancías… todo un milagro de la técnica norteamericana de la época de Don Porfirio, que sustituyó al tren de mulas que hacía el servicio de las haciendas. Desapareció en 1945 con la apertura de la carretera.
 
¡Gracias, Señor!  Ha sido usted muy amable.


FOTOS: Cortesía de GOOGLE

domingo, 26 de octubre de 2014

PAPANTLA, SIGUIENDO EL RASTRO DE LA VAINILLA






Tras el tumulto de la FERIA DE LAS CULTURAS AMIGAS  en  la ciudad de México  llegó Papantla: puerta de EL TAJIN, apacible, hermosa, envuelta en el perfume de vainilla y polémica entre VOLADORES.
Es una estación chiquita esa de Papantla, como de pueblo adormecido, con banco corrido en la sala, una vendedora de prensa y  dos ventanillas. Parece que el  centro está en lo alto y allí me dirijo en un taxi colectivo que más tarde me salvaría de la ruina.
“Páguele 16 pesos, ni uno más, que se aprovechan de los turistas. Usted no pregunte”.
 Y así fue, como me aconsejo mi amiga de los periódicos: directamente, con mucha calma, meto mi mochila y me siento  como gran conocedora de los usos del pueblo.
“Al  hotel Tajin, por favor”. Luego resultó que  aunque situado en un lugar privilegiado no me convenían sus pretensiones.! Hale! Empezaba la caza. Finalmente recalé en el hotel La Pasadita, cerca del zócalo y enfrente de un supermercado  que me hizo buen avío. Mery, la dueña, me hizo gran servicio logrando que su suegra depositara mis EUROS en su cuenta para poder cambiarlos.
AVISO: NO LLEVAR EUROS A  MEXICO, SOLO DOLARES USA
En Papantla ningún banco cambia EUROS directamente, ni siquiera el flamante BANCO SANTANDER, todavía más intransigente y antipático que los otros. Las casas de cambio no existen, o por lo menos, yo no tuve noticia. 

Ya menos sulfurada atravieso la plaza central, el zócalo primoroso, y subo hasta la catedral, iglesia franciscana de doble atrio y puertas de cedro talladas. El PALO VOLADOR se alza imponente frente a la entrada.  Siempre es conveniente encomendarse a varios dioses por si acaso y, tampoco conviene prohibir ritos ancestrales  si queremos traerlos a nuestro redil. Varias mujeres indígenas venden flores en las gradas: níveas gardenias, helechos rozagantes, rosas divinas, altaneras  aves del paraíso 
En el zócalo llama la atención la cantidad de limpiabotas en sus tronos charlando a la espera del cliente. La gente da vueltas por los paseos  y el sorprendente quiosco de la música espera impaciente el día del DANZON: el viernes tarde, con su cosecha de jóvenes y maduritos amantes de la “buena  música”, como dicen ellos y del baile amarradito nada de saltar como monos. Sorprenden las flores suntuosas en humildes puestos callejeros.


Un balcón me hace guiños. Es  casa Pardo, uno de los restaurantes tradicionales que ofrece comida papanteca: pulacles, molotitos, zacahuil, besos papanecos  y, hasta ENCHILADAS DE LA INQUISICION. Me enamoro y me quedo en esta atalaya soberbia contemplando a la gente  y reponiendo fuerzas con una cecina y sus enchiladitas bien acompañadas. La horchata  con polvo de canela, mi vicio, perfuma mis sueños de enamorados convertidos en orquídea de vainilla como cuenta el mural del zócalo de la catedral.







PAPANTLA, CUNA DE LA VAINILLA, “LA QUE PERFUMA AL MUNDO” ha cedido su primacía a Madagascar y China, pero ellos dicen que la suya es la mejor, la del aroma mas delicioso, la de los dioses!
Mery me recomienda ponerme al habla con José Luis Hernández  que ha creado el parque ecológico Xanath en las afueras de la ciudad, y allí me dirijo andando, calle arriba bajo un sol de justicia  siguiendo las indicaciones de unas mujerucas: “Siga hasta el OXXO y luego hasta la Virgencita. Después  hay un balneario y una senda por el monte.”
Ya medio desmayada  le compro unos lichis a un jovencillo de pelo de cresta de gallo. Rojos, rojos, rojos; suculentos, jugosísimos, me devuelven la vida. Luego me enteraría que los pintan, por aquello de la vista…! Es la tradición! Menos mal que una no está al tanto de todo.
¡Ah! La Virgencita de Guadalupe platica con un racimo de muchachitas. El portón del presunto balneario esta entreabierta, unos encervezados están celebrando a risotadas. De lejos pregunto por Xanath. “Ándele, siga la senda por el monte”, me esputa  un viejo de ojos chispeantes”.

A la puerta del parque aparecen unos perros ladrando furiosos, uno negro se hace amigo mío cuando le llamo a voces a Jose luis Hernandez, su dueño. Es Tizoc, un ESCUINCLE, el cuero brillante y los ojos alerta; remolón y cariñosote, con 12 años ya sabe que los “amigos” siempre acaban dándole algo bueno.
José Luis se “disfraza” de indio totonaca, de blanco, sombrero de paja, descalzo para no maltratar las raíces de la vainilla. Nos va explicando con gracia y pasión la vida cotidiana de los indígenas, el calendario de los mexicas, el cultivo de la vainilla y todo cuanto se le ocurre que pueda interesar a los visitantes. La puesta  en escena es espectacular y uno puede quedarse a vivir allí unos días para volver al contacto con la Tierra. Dice.
Con unos chupitos de licor de vainilla y la colaboración monetaria correspondiente me despido de este hombre que ha sabido hacer de la PROTECCION DE LA NATURALEZA un medio de vida.
Pero no todo son parques para viajeros curiosos. Papantla  va retomando poco a poco el lugar que le corresponde como madre de la vainilla, abandonado  a favor de los cultivos de lichi y guanábana.
Hoy en día existen plantaciones de vainilla en CASAS DE SOMBRA que producen  hasta tres toneladas de vainas por hectárea y eso sin la ayuda del abejorro verde desaguijonado,EUGLOSSA VIRIDISSIMA, que ahora tendrá que buscarse otro sistema para seducir a su hembra. ¡Y es que el hombre no deja títere con cabeza!



¿Retomara PAPANTLA su corona de reina de la VAINILLA ahora que  la fusiarosis ataca las plantaciones  de Sava en Madagascar; ahora que los malgaches  se han enamorado del cacao rey?
Solo la VAINILLA GURMET salvara a Papantla de Indonesia, China, India… sus más acérrimos competidores.
En esas están.

FOTOS: Cortesia de GOOGLE



jueves, 16 de octubre de 2014

VOLADORES DE PAPANLA EN LAS RUINAS DEL TAJIN







Esta vez asistiría a la DANZA DE LOS VOLADORES en un sitio privilegiado:  en las ruinas arqueológicas de EL TAJIN. Por fin iba a cumplirse mi sueño de contemplar la PIRAMIDE DE LOS NICHOS tras peregrinaciones por tierra de los mayas , TEOTIHUACAN y Egipto a la búsqueda de energías ocultas.
Un taxi- colectivo. vacío me dejó a la entrada del sitio arqueológico a primera hora de la mañana con un sol esplendoroso. Por un milagro aceptan mi carnet de profesora  trabajando por el bien de la humanidad (jajaja!) y me permiten el acceso graciosamente. No me esperaba yo, tengo que confesarlo, un lugar mantenido con tanto esmero: césped esmeralda con sus caminitos bien trazados; algunos bancos a la sombra para escapar de los rayos feroces. Silencio, Misterio, Fuerza, Vida.


Un juego de pelota, otro, otro… bajorrelieves de sacrificio, Quetzalcóatl, Tlaloc,  peces, aves, orejeras…los ojos me queman de intentar seguir  esa danza loca del artista totonaco. Me viene a la imaginación el mural de DIEGO RIVERA EN EL PALACIO NACIONAL del DF con su suntuosa PIRAMIDE DE LOS NICHOS, rojo y negro, sus voladores y la entrega de la vainilla como tributo a los conquistadores mexicas.


Cierro los ojos y puedo escuchar el tambor y la flauta del caporal en el TECOMATE, a 37 metros del suelo muy cerca de los dioses. Las voces del mercado, el susurro de los vencidos.
La restauración ha sido respetuosa, no han intentado repintarla ni reconstruir el templo que se alzaba en la parte superior, sobre el séptimo cuerpo de la pirámide. Sus 365 nichos podrían tener relación con los ritos del calendario solar…. Dicen.
Poco se sabe de esta pirámide, el propósito de estos 365 ojos amenazantes a los que nada se oculta. ¿Sera eso la Omnipotencia, la Omnisciencia?
Es  la hora de los VOLADORES y la gente  que ha ido llegando se va congregando en la plaza. Un viejo volador solicita la voluntad antes de empezar, dice que ellos no reciben ayudas y que viven de su arte… Llegan los elegidos, los mediadores de los dioses, bailan, trepan por el palo y se colocan en los cuatro puntos cardinales con su caporal en el centro tocando flauta y tambor.  De espaldas saltan al vacio atados por un pie como pájaros fulgurantes. Darán trece vueltas antes de tocar tierra.


¿Y las mujeres, no vuelan? Polémica amarga.
Según la TRADICION esta danza ritual PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL DE LA HUMANIDAD desde 2009 es cosa de hombres.
Los HOMBRES tienen que salir a la selva a la búsqueda del palo adecuado, el más alto posible, de 20 a 30 metros y tienen que  arrastrarlo a mano sin tocar el suelo hasta el pueblo. Hasta cien hombres serán necesarios para poder transportar ese coloso de 3 toneladas.




Los HOMBRES tienen que “sembrar” el palo en el hoyo preparado tras el ofrecimiento de la víctima propiciatoria, alcohol, flores, copal… para asegurarse de la buena marcha de los acontecimientos.
La presencia de una sola mujer podría poner el palo rígido y pesado llegando a romper la cuerda y provocando mortal accidente. Dicen los puristas.
Los HOMBRES, purificados por la abstinencia sexual, llevaban a cabo este ritual para implorar la ayuda de los dioses en casos desesperados de sequia, inundaciones. Otros dice que cada 58 años, con el nuevo Sol… en favor de la Comunidad.
Sin embargo, en la actualidad, algunos mandatos de la TRADICION han sido olvidados invocando SEGURIDAD, RESPETO A LOS ANIMALES, PROTECCION DE LOS ARBOLES, ESTETICA, PROVECHO ECONOMICO…HASTA TURISMO.
Existen PALOS metálicos, no se echan victimas vivas al hoyo, se atan con cable a la cintura, llevan espejuelos de los conquistadores  en sus vestimentas, botines, dan más de trece vueltas y realizan acrobacias para atraer al público como si fuera un espectáculo circense…. Y encima, mujeres!
Sin embargo, solo la participación femenina les parece a los que detentan el poder sancionador una perdida cultural, un  atentado grave a la Tradición…
“LA MUJER trae mala suerte, trae malas fiebres, es peligrosa…” Eso piensa uno de los caporales de Papantla, para él  está prohibido. “Aquí, en Papantla, nunca volara una mujer”.
Pero no todos los hombres, todos los VOLADORES, todos los CAPORALES, TODAS LA MUJERES siguen los dictados de los “valoradores arbitrarios de la tradición”. Así, Viviana Guerrero voló hace 30 años en Zozocolco (Veracruz) y  las cuatro hijas del caporal Jorge Baltasar volaron hace 15 años en Cuetzalan (Puebla).  Jacinta Teresa Hernández es hoy una de las mujeres más dedicadas a la Danza del Volador. Vive en Cuetzalan, Puebla, donde existe una larga tradición de Voladoras.




Ella y sus compañeras  vuelan por amor a la tradición, porque así lo desearon  y no están dispuestas a dejarse intimidar por los pájaros agoreros, ni a dejarse aplastar por los representantes del  oscurantismo.
“Dios no ve mujeres ni hombres; ve pueblos que piden por la vida”. Dice Gustavo Paula, 20 años, indígena.
Y me pregunto. ¿Para cuándo una mujer CAPORAL.
Proxima cita: CUMBRE TAJIN 2015 en TAKILHSUKUT, Papantla, Veracruz.

FOTOS: Cortesia de GOOGLE