El bus “Emperador” me lleva a Uyuni en poco menos
de 4 horas, con muy pocas paradas. He hecho bien en no ir a Oruro para coger el
tren y perder un día en aras de trencitos folclóricos…
Polvo blancuzco,
escurridizo, que repta por entre las ranuras de las puertas; polvito que se esconde
en las sayas de las cholitas y me hace estornudar sin respiro. Pasamos EL CEMENTERIO DE TRENES y nuestro
Emperador nos larga en medio de la calle…, aquí, en Uyuni, no hay una verdadera
Terminal de Autobuses, cada quien se ha encontrado una oficina y sitio de
parqueo correspondiente.
Más polvo. Un
viento helado que paraliza las ideas y congela las manos en la mochila nos
azota sin piedad. Está visto que aquí, en Bolivia, nos persigue la furia de los
elementos: las lluvias torrenciales, el soroche, el frio glacial, el viento
congelador, el polvo espeso. No es la época propicia. Sin embargo, hasta el
momento, la ausencia de grupos ha favorecido la inmersión en la vida cotidiana
de los bolivianos. Mediodía. Dos o tres terrazas desangeladas en el “parque”,
es un decir, con sus clientes preferenciales atiborrándose de cerveza, gorro de
lana con las omnipresentes llamitas, botazas rebozadas de mil barros andinos, chaquetones
desabrochados luciendo pelo en pecho y balcones bien nutridos, ellas. Los miro
con envidia, yo sé cuál es el secreto…
En la avenida Ferroviaria hay varios hoteles para
hacer noche a la espera del tour de EL SALAR y algunos, mediante una módica
cantidad, permiten desincrustarse a la vuelta de los tres días de rigor bajo
una ducha ardiente.
Unos moteros
brasileiros, 5 parejas, que han entrado en el país por Corumba, han copado las
habitaciones con baño del tan recomendado hotel de nuestra guía: una especie de
patio garaje con dos pisos de
cuchitriles como frigorífico de habitación de lujo. No me queda más que irme al hotel JULIA que me parece un palacio
después de tanta ruina cutre.
Todo es efímero
aquí. Estilo “de paso y cañonazo” ahora que se fueron los contrabandistas, se paralizaron
los trenes de mercancías que exportaban la plata de los próceres, del Presidente Aniceto Arce, por el
Pacifico y se dio paso a otro tipo de negocio trasnacional que se augura
altamente lucrativo.
¿Agua caliente en
el lavabo también? Le pregunto a una madre-niña que contempla con arrobo a lo
que parece ser su criatura forrada como esquimal para envidia de todos
nosotros. Insisto, que no quiero perder los dientes ni la lengua. “Hay”.
¿Ducha bien caliente las 24 horas? “Hay”.
¿Y la calefacción que tanto cacarean?....”Ah…Hay,
pero solo funciona de las 8 de la noche a la 1 de la madrugada Es suficiente”,
añade con un hilillo de voz de niñita buena de convento.
Luego constataría
los efectos de tamaño desacato. Tibios los radiadores, no alcanzan a calentar
la habitación ni el baño para cuando ya la cortan. Receta: abran los grifos de
la ducha y déjense envolver en la deliciosa nube de vapor reconfortante. O, si
no, lávense en su país de origen los predicadores del ahorro del agua bendita.
Pago y salto a la
calle. Mis amigos brasileiros ya han puesto sus Harley Davidson a buen recaudo
y están concertando viaje para mañana con Fátima, una de las numerosas “brókers”
de este negocio de El Salar. Tres días y
dos noches, 165 $ USA todo incluido: Lagunas, Isla Pescado, geisers, valle de
las rocas…alojamiento y comida. Todo todito Total 1200 Km en unos buenos 4 por 4 acondicionados.
Pagamos sin
muchas garantías y cruzamos los dedos para que todo salga bien mañana.
El mercado me espera con sus sopas y café bien
tinto del primer piso y los deliciosos dulces de coco de la muchachita de la
puerta de la avenida.
Dice que son de su casa, o eso creo entender porque a esta niña también le enseñaron
a ser modosita.
Compro una garrafa de agua, que nunca se sabe con
los guías –sirena. La
comida la describen de Domine Cabra, pero yo aprovechare para hacer penitencia
y reparar mis pecados de Gula sin grandes sacrificios. ¡Ja ja ja!
Y así pasó la
primera noche pegada al radiador con la esperanza de que se me calentara el
alma, deseando que amanezca para perderme en los vapores prometidos.
Y allí estaban
todos los despelufados prontos a embarcarse con todos sus bártulos, sentados en
la acera, dormitando abrazados, pelos de todos los colores. Y me pregunto que
llevaran en esos bultos preñados de nueve meses a punto de explotar…Van
saliendo uno a uno en silencio sepulcral, que la mañanita gélida no está para
bromas, mientras nosotros ensartamos una serie de insultos y malos presagios a
la Fátima que nos embaucó por la noche.
Y nada. La
avenida Ferroviaria cual desierto. Salgo disparada a la agencia Kory Wasi y
pregunto por la ínclita Fátima con el corazón encogido esperando lo peor…
“Sí, la Sra. Fátima pasa a recogerlos, no se
preocupen, quizás tuvo algún problemita…”
Finalmente, con
casi dos horas de retraso, apareció nuestra manager hecha mieles con Alfredo,
el chofer del 4 por 4, superexperto él, que nos haría descubrir todas las bellezas
del SALAR DE UYUNY como ninguno.
¡En marcha!
FOTOS: Cortesía
de GOOGLE
Menos mal que existe la memoria! De todas formas yo me lo escribo para lueguito, no vaya a ser que que me pierda en las tinieblas...
ResponderEliminarSaludos, amigos.
Realmente interesante ...
ResponderEliminarSaludos
Mark de Zabaleta
Bueno, veo que mi reportera, corresponsal en Indía, se ha ido a otros lares: a la bella Bolivia. ¡Qué bien!. Ganas tiene el V(B)I de ir. Es un pais que siempre es un 'posible'. Tu experiencia muy real. Me siento muy cercano a la situación vivida por vuecencia. Y me has hecho pensar en la gran idea de tener una Harley (ji). Un beso, guapetona.
ResponderEliminarQue no, que no! Que estooy a remojo con el monzon por aqui. Venga leete, con un poco de paciencia, el post de Madras...
EliminarMas besos
Gracias, amigo Mark
ResponderEliminarVete, vete! Es un pais aue no le defraudara a nuestro VI, seguro. Mira, en vez de sonar non la Harley, podrias n
ResponderEliminarvenir a la India y comprarte una ROYAL ENFIELD, que le hace al caso.
Besos
Bueno, la cosa prometía, a pesar de todo.
ResponderEliminarHola, Tras. Gracias por pasarte por aqui. Esta zona de El Salar de Uyuni y las Lagunas es de lo mas impactante de America, todavia en toda su pureza, su energia.
EliminarUn abrazo de bienvenida.
Si no hay estación de autobuses, si el bus te deja en medio de la calle, no me extraña. Aquí también sucede. No es generalizado, pero sucede...
ResponderEliminarMe extraña lo del cementerio de trenes: ¿no hay por allí chatarreros? Por aquí hace unos años no se veían, pero ahora son legión. Los ves empujando sus carritos rebosando de cables, tostadores o ventiladores rotos... Como alguno vea tu foto!
lo de las Harley no estaría mal...para el buen tiempo. Pero con ese viento helado, mejor un 4x4 :)
Un abrazo!
Hola, Emilio
ResponderEliminarYa os estais preparando para las vacaciones de Navidad? Aunque con ese desastre electoral...
Treinta anos son muchos y el personal se aburre de aguatar mas de lo mismo, como si el reemplazo fuera el arreglo por si mismo.
Pues fijate que ellos habian venido desde el norte de Brasil, y no esran unos pipiolos (jajaja! me acabo de acordar de esta palabreja, de mis tiempos de Grana)
Un abrazo
Treinta años, Igoa, no serían muchos si las cosas se hicieran bien. Pero hay cosas que claman al cielo. En la localidad de la Costa del Sol en la que residía hace unos años hemos tenido que tragar sapos y culebras. Hace 10 0 12 años, el alcalde socialista ( y un cierto número de pol´ticos y 'adlteres') fue detenido por presunta corrupción. Pues bien, todavía no se ha celebrado el juicio. ¿Qué te parece? Si esto ocurría en una 'pequeña' localidad costera...´
ResponderEliminarFelices Fiestas, Igoa!