Es domingo y una neblina plateada viene a despertarme: son
las seis de la mañana del día que he decidido consagrarlo a LA RESERVA WENDAKE,
TERRITORIO DE LOS HURON-WENDAT.
Hasta el momento me había resistido a “visitar” este tipo
de territorios asignados por el gobierno federal a los desposeídos indios que no vencidos, los autóctonos, como dicen
ellos, en Columbia Británica y Alberta. Aquí, en QUEBEC, me aseguraron que era
distinto, que era una de las comunidades autónomas más dinámicas y florecientes
del país. Veamos. Me dije.
Ocho km en el bus-navette
de turismo WENDAKE; 10 ca$ i/v y mucho más rápido y conveniente, me dice
la jovencita en prácticas en la oficina de turismo.
Llegamos a LORETTEVILLE, el barrio de QUEBEC donde está
enclavada la reserva HURON-WENKAT y capital de su territorio ancestral:
NIONWETSIO. El bus nos deja frente a la sencilla iglesia católica de los
tiempos misionales rodeada de casas de madera tradicionales coloniales y
bungalows estilo yanqui. Los negocios están cerrados y no se ve ni un alma por la calle. Un enorme
cartel indica el camino al hotel-museo y
poblado Wendake por una especie de avenida flanqueada por pomposos dormidos
bungalows de jardines inmaculados. El sol golpea inmisericorde en estos dos km
de acceso enemigo de los pie a terra y
yo sin mi paraguas bengalí engañada por los fríos matutinos. Llegando, algunas
mujeres mayores, blancas - mestizas se
aprestan a sacar sus vehículos de los
garajes. A la derecha lo que parece ser una serrería o taller de carpintería
donde están descargando un camión. Luego me enteraría de que una de las
empresas florecientes de la reserva, es esta la que fabrica y exporta RAQUETAS
DE NIEVE a USA y la CCEE.
Por fin aparece deslumbrante ante nuestros ojos el TEE
PEE-MUSEO con sus palos señeros
apuntando a ese cielo maltratador. La entrada por el hotel es una experiencia
sorprendente. Construido en 2008, este hotel boutique donde priva la madera
color de miel, está decorado sobriamente con pieles, artesanía y obras de
arte de esta Nación. La luz entra a
raudales por las cristaleras iluminando la sonrisa de las jovencitas que acogen
en recepción. Un juncal muchacho achinado pelo de ébano bruñido atiende en el mostrador de información, mi
debilidad, y allí me dirijo.
El me explica en su medio francés comunicador que es un
INNUIT, ESQUIMO, que dicen los franchutes y que está estudiando carpintería en
esta comunidad y que además ayuda en el hotel. Me da algunas informaciones
sobre el Museo.
“Gracias, ha sido un placer”. Le digo antes de instalarme
en el lobby cerca del fuego para consultar el plano.
Hay una serie de caminos marcados con la huella de oso,
atravieso la pista de bicis y llego al poblado tradicional, una fiel reproducción,
de LONG HOUSES rodeado por una
empalizada. Mas ofrecimiento de tours, descubrimientos, actividades, y toda
serie de “inmersiones culturales” no a mi alcance. Así es que salgo y me
dispongo a llegar al Parque LINEAL del rio SAINT CHARLES, donde se puede
caminar a las dos orillas por senderos umbrosos y encantados, 32 km, hasta su
desembocadura en el gran SAN LORENZO. La cascada KABIR KOUBA, de 28 metros, es
un prodigio de gracia sino de fuerza.
Más tarde me enteraría por mis propios medios que esta Nación
HURON-WENKAT es originaria de la región de los grandes lagos, de donde fueron
expulsados por sus enemigos los IROQUESES (aliados de los ingleses y armados
por ellos para competir con los franceses en la lucha por el territorio).
Parte de la tribu se fue hacia el norte con los franceses,
hacia Montreal y Quebec; muchos se convirtieron al catolicismo, se mezclaron
con los europeos y adoptaron sus costumbres, nombres y apellidos.
Estudiaron en internados “civilizadores” y los que
alcanzaban un título universitario perdían su condición de “indio” y entraban a
formar parte de la “gran nación canadiense” con todos los derechos, pero perdían
las subvenciones y “privilegios”….reconocidos por los TRATADOS ORIGINALES CON
LA CORONA INGLESA.
¿Y las mujeres? Pues si se casaba con un francés, con un
blanco, perdía su condición de “india”.
No podían celebrar sus ceremonias ni vestir sus trajes
tradicionales. Sus chamanes eran perseguidos y su cultura menospreciada…
No pudieron votar hasta 1960.
Así se estipula en la LOI SUR LES INDIENS, antigua LOI
SUR LES SAUVAGES, que ha sido revisada y
modificada desde los años 80.
Me dicen que poco a poco van recobrando su identidad, su
dignidad y sus derechos ancestrales. Unos grandes festivales de cultura indígena
(POW WOW) se celebran en varias ciudades cada año con gran entusiasmo.
Han ganado ya varios procesos contra el GOBIERNO FEDERAL
y siguen luchando por obtener el estatus que les es debido, por recuperar las
tierras (al menos) que les fueron asignadas en los primeros TRATADOS con la corona
inglesa…
Evidentemente no todas la NACIONES y comunidades luchan
con el mismo empuje, pero recientemente todos parecen haber aceptado la
importancia decisiva de la “unión” para lograr sus fines y doblegar al gobierno
que siempre sembró la discordia, la envidia y la desconfianza.
“Diviser, pour mieux regner”
Que dicen los franceses…
FOTOS: Cortesía de GOOGLE
Bueno, bueno, aqui estoy de nuevo "viajando" por Canada...
ResponderEliminarCuantas tinieblas se han disipado con estas correrias mias!
Saludos
Un viaje apasionante ...
ResponderEliminarSaludos
Gracias, Mark.
EliminarQue no pudieron votar hasta los 60? Que la "Ley sobre los salvajes" no fue revisada hasta los 80? Me quedo a cuadros: Parece mentira que a estas alturas no hayan recuperado TOTALMENTE sus derechos y sus tierras.
ResponderEliminarEl "diviser, pour mieux regner" es una adaptación francesa de Julio César, precisamente en su Guerra de las Galias: Divide y vencerás.
Un abrazo!
Pues no, Emilio. Y todavia les queda para rato, suponiendo que no desaparezcan algunas naciones destruidos sus jovenes por el alcohol y la droga.
ResponderEliminarYa ves, Julio Cesar que tenia tanta experiencia en la conquista, les dio la formula, tan antigua como el mundo.
Un abrazo
Se aprenden cosas y circunstancias muy interesantes y, sobre todo, vivas, con el recuerdo de tus itinerarios por el mundo, como en este caso.
ResponderEliminarGracias, Trans! Si, Yo por lo menos he aprendido montones de este pais y sus gentes, mas alla del cliche que nos venden.
EliminarSaludos
Bien dicho, que luego no nos vengan endiñando solo a los españoles la leyenda negra. Que el que "esté libre de culpa tire la primera piedra". Que no vale solo la historia de los que ganan las guerras y dominan, que las palabras de todos valen lo mismo.
ResponderEliminarPrecisamente estos días he visto-y supongo que andarán por Youtube-unos documentales donde se viene a demostrar quienes y como esos indios fueron los que transformaron la Canadá que llegó a nuestros días y que no fué cosa solo de milagros ni la madre naturaleza. Sino que aquellos "salvajes" transformaron la naturaleza para su provecho equilibrando su fuerza con su inteligencia. Gracias viajera
Vaya! Parece que se ha borrado mi comentario...
ResponderEliminarTe preguntaba por el nombre de esos videos, cosa insolita.
Un abrazo
Esto es un experimento, se niega a recoger mi comentario. Voy a ver si mareo a esta mierda de 'blogger'.
ResponderEliminarPena penita penaaaaaa!
ResponderEliminarEspero, suerte