Así lo había planeado para escapar a la avalancha que se esperaba para a aquel
domingo de Junio. Saldría de casa a las siete de la mañana, cogería el bus
frente al "Mucho Musculo" y así estaría en la mismísima puerta de
entrada cuando abrieran.
EL PARQUE MANUEL ANTONIO, uno de los más pequeños de Costa Rica, creado en
1972, es sin embargo el más visitado por su accesibilidad y belleza: playas de
ensueño, arrecifes casi intactos, selva virgen, bosque húmedo tropical hasta
las playas, montañas, islotes piratescos, ensenadas perfectas…la ¡BIODIVERSIDAD
EN ESTE PARQUE ES INCOMPARABLE! Leo en el folleto del Gobierno.
Primera estación: ¡Nada de rezos! Me quedo patidifusa con las pintadas de
la parada del autobús anunciando la venta de BALAS, si, de balas, de las que
matan, para DEFENDERSE, no las de algodón gujarati...dice el escrito con número
de teléfono y todo.
Subo. Solo el conductor conmigo. Carretera estrechita, cuestas y mas
cuestas, curvas traicioneras al acecho disimuladas por la vegetación
poderosamente verde. Anuncios de hoteles invisibles y restaurantes exclusivos
en "plena Naturaleza".
Situación legal de las parejas compuestas por personas del mismo sexo en América del Norte: Matrimonio Uniones civiles Reconocimiento de matrimonios homosexuales realizados en otros países/o estados al interior del país
Sin uniones civiles Matrimonio prohibido constitucionalmente
Penalidad de jure, pero no aplicada de facto. Pena de cárcel
Sin uniones civiles Matrimonio prohibido constitucionalmente
Penalidad de jure, pero no aplicada de facto. Pena de cárcel
Llegamos a una playa de hombres (la homosexualidad fue despenalizada en
COSTA RICA en 1971). "Tiene que ir por ese camino, todo recto hasta la
entrada del Parque" , entiendo, por fin, a una especie de mendigo que parece
estar ensopado todavía. Pájaros y mariposas me dan la bienvenida por el sendero
umbroso que huele a tierra mojada. Un portón, las taquillas, los guías
‘oficiales” de la compañía AGUILA con toda su parafernalia de especialistas y
algunos pequeños negocios de bebidas y chismes engañabobos.
Me propongo seguir todos los senderos marcados en el plano, empezando por
el SENDERO CATARATA. Dejo la ancha pista central y empiezo a subir escaleras
con la esperanza de una caída de agua acorde con el pomposo nombre. Pero
empiezo a sospechar que se trata de una bromita para turistas, no oigo ningún
ruido de aguas despeñándose, ni corre ningún torrente por la quebrada. Sigo
subiendo a pesar del desaliento hasta el cartel que indica "CATARATA",
TODO PINTADO DE VERDE ECOLOGICO indicando la altura y cualidades de la ausente.
Siento que me invade una rabia incontrolable y tengo ganas de arrancar el
cartelito y mandarlo quebrada abajo para que se refresque. Un gringo llega
resoplando con su niñita al hombro y se queda de piedra con el panorama. Doy
gracias a Cela y a la Real Academia por haber acuñado tantos y afinados epítetos
que envío a los creadores del proyecto, un “especialista” según dicen.
Bajo saltando recitando mi letanía y sigo por el sendero paralelo a la
pista central (acondicionada, claro, para personas con discapacidad, pero desde
la que no se puede ver nada interesante), todo muy manicureado, con sus
puentecitos colgantes y todo, sus manglarcitos y sus monos carablanca asqueados
de tantos humanos vociferantes que juegan a cuculí entre el follaje.
Ya estaba a punto de darme la vuelta, pidiendo perdón a mis amigos por la
falta de confianza, cuando, de repente, desemboco en un PARAISO,
"PLAYA.MANUEL ANTONIO.". Una concha perfecta de aguas esmeralda, los
almendros haciendo guiños a un sol que pugna por rasgar las nubes lechosas de
la mañana. Los islotes guardianes, la isla MOGOTE santuario de los primeros
pobladores QUEPOAS. ¿Sería el Paraíso, el que creyó intuir nuestro descubridor
engañado? Aspiro con fuerza. Me siento. Cierro los ojos y un resplandor
rojo-dorado resbala por mi frente…
Al poco se rompe el hechizo y aparecen otras gentes: una familia de ticos
exultantes dispuestos a picniquear en la playa; dos mujeres chilenas, que la
madre, arquitecto ella, me cuenta de sus proyectos en Costa Rica.
De allí me encamino con las dos amigas chilenas, madre e hija, a PUNTA
CATEDRAL, 1,4 km y me dispongo a otra majadería paisajística. ¡Pero no! Aquí el
“experto” no ha necesitado la ayuda de su técnica, la NATURALEZA, GENEROSA,
UNICA Y CAMBIANTE nos deja inmersos en la BELLEZA suprema. Un frágil mirador,
tembloroso, nos separa apenas del abismo. En una ráfaga desfilan ante mí los desafiantes
“miradores” de la COSTA BRAVA, pero, a pesar de la grandiosidad salvaje de
algunos, aquí es la TIERRA CON SU MANTO ESMERALDA LA QUE NOS SOBRECOGE, se
apodera de nuestra alma y nos embruja.
Los zancudos atacan duro, pero esta mujer previsora saca de su mochila el más
preciado bien de los visitantes del MANUEL ANTONIO: un veneno letal autóctono
para estos mosquitos voraces. Es la primera vez que tengo que recurrir a estas
pócimas…sin embargo, lo agradezco.
De vuelta, ya en el sendero de la playa, una familia de MONOS CARABLANCA aparece
de entre la espesura atraídos por el jolgorio de un grupito de estudiantes
gringos. Encaramados al túnel vegetal esperan un descuido de los fotógrafos
para apoderarse de sus preciosas bolsas y botellas.
Los ticos han decidido bañarse y han dejado sus bártulos, su comida
abandonada en la arena. Como un rayo aparecen dos coatíes ( mapaches)
dispuestos a darse un festín y escapan con sus presas. Habría que ver a uno de
estos animales hociqueando goloso en una lata de atún que las gringuitas
reservaban para su sándwiches. ¿Para qué cazar si estos bípedos nos regalan
comidas deliciosas? ¡Y soy mapache!
Sigo sendereando hasta primera hora de la tarde, que pronto cerraran el
parque y tengo que volver al PORTON DE INGRESO.
Esta particularidad del MANUEL ANTONIO es desde hace algunos anos materia
de debate entre conservacionistas y el gobierno local. Ellos insisten en que es
altamente peligroso el no disponer de otra entrada/SALIDA en el parque, al haber
sido cerrada la antigua por la QUEBRADA CAMARONERA debido a la presencia de
COCODRILOS atraídos por los detritus orgánicos provenientes de urbanizaciones
piratas en la zona alta. En caso de TSUNAMI, los 600/800 visitantes se verían
forzados a seguir la única ruta, que además, a sus ojos, resultaría insegura.
http://semanariouniversidad.ucr.cr/pais/parque-manuel-antonio-esta-a-punto-del-cierre-sanitario-por-incumplimientos/
Hace algún tiempo el gobierno, con la ayuda de…, proyecto la construcción
de un puente sobre la quebrada, el cual permitiría la evacuación rápida de la
gente en caso de peligro inminente. Unas vigas enormes duermen abandonadas en
la zona, testigos del despilfarro y mal gobierno de las autoridades
concernientes.
“ Yo no veo el tal peligro. Además, este puente costaría….Que alguien me dé
…. Y será construido en un abrir y cerrar de ojos” Dice la autoridad
competente.
Entonces… ¿Quién hizo el estudio del proyecto? ¿Por qué haber comprado a
alguien esas vigas capaces de soportar el peso de la humanidad entera? ¿Por qué
dejarlas abandonadas? Me pregunto.
Y me pregunto.
¿Sigue siendo MANUEL ANTONIO el PARQUE MÁS BELLO DEL MUNDO según lo declaró
FORBES en 2011?
Demasiados acicalamientos a mi gusto, claro.
FOTOS: Cortesía de GOOGLE
EL PARQUE MANUEL ANTONIO, el amigo de los ninos, los seniors, los que sufren de algun impedimento...bellisimo, si...pero no para probar sus fuerzas.
ResponderEliminarNo recomendado en fin de semana ni en vacaciones ticas.
Mas recomendado para llegar sin grandes expectativas,dispuestos a adorar el mar.
Saludos
Es realmente impresionante.
ResponderEliminarGracias por este reportaje !
Gracias a ti, amigo Mark, por tu gentileza.
ResponderEliminarSaludos
Bonito paseo nos has regalado con tu particular estilo. Gracias. Yo estuve por allí pero la verdad es que no recuerdo mucho. Recuerdo que no me gustó, recuerdo que había mucha gente y poco que ver, recuerdo esos senderos 'turistones', recuerdo que para llegar había que descalzarse por culpa de un regato en la playa, o algo así. No sé.
ResponderEliminarPero muy bien, mi 'maharaní'. Besos.
Finalmente, tras la rabieta, tengo que decir que sali satisfecha del Manuel Antonio...si!
EliminarCierto que tambien tienen que satisfacer a las familias con ninos, discapacitados, ancianos...que desean conocer la NATURALEZA.
De todas la formas hay tantos otros lugales donde caer extenuado. Jajaja!
Ayyay! Tuviste suerte, se ve que por entonces no habian llegado los crocos a la QUEBRADA CAMARONERA.
BESOS
Las dos primeras fotos son una buena invitación a un paseo por el "National Park" Manuel Antonio, pero comparto tu decepción (por no decir tomadura de pelo) con la catarata pintada y el mal rollo por lo de la venta de balas.
ResponderEliminarEn cuanto a las vigas abandonadas como síntoma de despilfarro y mal gobierno cabe preguntar: ¿También eso se lo hemos enseñado los españoles?
Eso, tomadura de pelo o, mas bien. ¨estiradura¨de pelo. Jajaja!
EliminarClaro que no se lo ensenarian! Eso lo han aprendido (autoaprendizaje acelerado)ellos solitos y por lo que se ve con buenisimas calificaciones...
Un abrazo
Esta vez nos dejas mucha arena y poca cal (¿o será al revés?). El mundo en general está demasiado acicalado, y a veces lo está de basura...
ResponderEliminarGracias y saludos.
Es que Costa Rica, la que yo recorri, vi y admire posee unas arenas finas y doradas, que junto con sus arboles poderosos hacen casi (a mi ) olvidar la carencia de "cal", de arquitectura colonial.
ResponderEliminarLa otra "cal y arena", como en todos los sitios, solo que alli intentan esconderlo para no espantar al turismo manso que les da de comer.
Saludos
Vamos a ver si "permanece" este post mio antiguo, ahora que los del gobierno han decidio, otra vez, que no podemos andar, correr...por la playa. Malditoooos!
ResponderEliminarSaludos